5 frases que escucharás como madre (y por qué no deberías creerlas)
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Desde el momento en que anuncias tu embarazo, algo cambia: no solo en ti, sino en tu entorno. Todo el mundo parece tener algo que decir. Opiniones, consejos, advertencias... La maternidad, lejos de vivirse con calma, muchas veces se convierte en un terreno lleno de presiones, dudas y frases que se repiten como verdades absolutas.
Pero, ¿y si muchas de esas frases no fueran ciertas? ¿Y si estuvieran más basadas en creencias antiguas o miedos que en la realidad? Hoy quiero desmontar contigo algunos de los mitos más comunes que muchas mamás escuchamos y que, sinceramente, hacen más daño que bien.
Esta frase es un clásico. Se repite generación tras generación como si consolar a un bebé fuera algo negativo. Pero la realidad es que un bebé no se malacostumbra al amor, al contacto ni a la seguridad. Se adapta, se siente protegido y crea un vínculo seguro. Coger en brazos no es un error, es una necesidad emocional cubierta.
Este consejo suele aparecer cuando la lactancia se vuelve intensa o cuando hay muchas tomas nocturnas. Pero no hay evidencia de que un biberón haga que el bebé duerma más o mejor. Lo que sí puede pasar es que se interfiera con la lactancia materna o con el ritmo natural del bebé. Cada bebé tiene su forma de dormir, y la alimentación no es la solución mágica.

Este mito parte de una idea errónea sobre la independencia. Un bebé no aprende a calmarse solo por llorar en soledad. Aprende a regularse cuando una figura adulta le acompaña y le ayuda a entender sus emociones. El acompañamiento emocional no debilita, fortalece.
El sueño infantil es uno de los temas que más presión genera. Y esta frase es una de las más repetidas. Pero la realidad es que los despertares nocturnos son normales, incluso después del primer año de vida. El problema no es el bebé que se despierta, sino la expectativa de que no debería hacerlo.
Malcriar implica criar mal, pero en la mayoría de los casos, esta frase se usa para juzgar el afecto, la disponibilidad o el estilo de crianza. Responder con empatía, establecer límites con amor, permitir el contacto físico... todo eso es criar bien. Y si tú estás criando con amor, no hay nada de mal en ello.
Cada vez que alguien te diga una de estas frases, recuerda esto: no estás sola. Hay otra forma de maternar, más respetuosa, más conectada, más real. Y si necesitas apoyo, información o simplemente que alguien te escuche sin juzgar, aquí estoy.
En Mamá Conecta te acompaño en cada etapa con empatía, formación y experiencia real. Porque la maternidad no necesita mitos, necesita verdad, apoyo y tribu.